El extraño caso de Moussa Wagué en el FC Barcelona. Su temporada comenzaba de la mejor manera posible al recibir la noticia de que pasaba a formar parte de la primera plantilla en agosto, aunque la alegría no ha durado demasiad.
El joven futbolista de 21 años recibía en plena pretemporada la noticia de que el cuerpo técnico culé había decidido no fichar a otro lateral diestro para darle una oportunidad de cara a la presente temporada. Una notificación que suponía pasar de un dorsal de canterano al número 16 que le otorga pleno de derechos a las órdenes de Ernesto Valverde.
Una noticia que recibiría de la mejor manera posible el senegalés: "Cuando vuelva en agosto, quiero entrenar y jugar siempre con este grupo. Lucharé hasta lograrlo. Me quedan la Copa de África y la gira de pretemporada para que me vean, si todo sale bien".
El preparador azulgrana ya le hacía debutar en LaLiga Santander, donde ya ha disputado un total de tres encuentros bajo los mandos del propio Valverde. Además, el Txingurri también se lo llevó convocado en Copa del Rey y en Champions League, aunque se quedó finalmente en la grada.
Pero esta temporada la realidad es otra. Tras las nueve primera jornadas ligueras y los dos primeros envites de Champions, Moussa Wagué aún no ha conseguido disputar ni un sólo minuto. Y eso que su competencia, Nélson Semedo, ya ha sufrido alguna que otra lesión. Pero ante esta tesitura, Valverde volvía a confiar en un hombre como Sergi Roberto, que actualmente está jugando en el centro del campo, para paliar esa ausencia del lateral portugués.