Ernesto Valverde, técnico del FC Barcelona, se enfrenta este sábado ante el Celta a su primera gran final de la temporada. El entrenador azulgrana, tras la derrota en el Ciutat y el empate ante el Slavia, ha quedado como gran señalado del equipo y una derrota ante los de Vigo en el Camp Nou le dejaría en una situación muy delicada. No será la última carta, pero sí una de las últimas de la baraja.
El líder de LaLiga Santander no teme por su puesto. Con un "no" rotundo y una conversación con su presidente, Valverde ha asegurado que siente el respaldo de su directiva. "Comí hace unos días con el presidente. Yo siempre he sentido el respaldo del club y ahora no es diferente", explicaba ante los medios de comunicación.
El técnico, para el encuentro ante el Celta, no pondrá duda alguna sobre el verde: Junior como lateral natural y Griezmann con Dembélé en el ataque. Todo sea por mantenerse en lo más alto de la clasificación. "No se nos escapa que llevamos dos partidos sin ganar, que eso genera inestabilidad. Por el entorno es importante, porque a veces nos hacemos mucho eco incluso en aquellos que nos quieren desequilibrar. Tenemos que mantener el pulso. No nos podemos engañar, queremos seguir líderes", comentaba.
El crédito de Valverde no se ha terminado, al entrenador aún le quedan algunas cartas por jugar pero ante el Celta la baraja podría empezar a terminarse. Sea cual sea la confianza, sea cual sea el mensaje. La afición 'no perdona' otro tropiezo.