Regresa Antoine Griezmann al Wanda Metropolitano y lo hace con las mejores sensaciones, seguramente en su mejor momento del curso, después de estrenar su cuenta en la Liga de Campeones y una buena conexión con Leo Messi.
Griezmann se medirá al club que le vio crecer en Europa y en el Mundo, allí donde jugó cinco temporadas, donde anotó 92 goles en los 180 partidos que vistió su camiseta y lo hará este próximo domingo.
El francés es, junto con el holandés Frenkie de Jong, la gran apuesta del FC Barcelona, pero no acaba de arrancar. Se mira con lupa su conexión con Messi y con Luis Suárez, se habla sobre la inconveniencia de jugar por la izquierda, de que juega en la misma posición de Leo y en algunos círculos hasta se llega a cuestionar su fichaje.
Pero ante el Borussia Dortmund, una casualidad en forma de lesión de Ousmane Dembélé, sirvió para ver la mejor cara de Griezmann. Su buen entendimiento con Junior Firpo por el carril izquierdo y su interrelación con los otros dos delanteros.
Se le vio participativo y ansioso a partes iguales, hasta que marcó. Leo Messi lo buscó, le regaló un gol, pero el francés no pudo batir a Bürki en la primera que tuvo, pero sí en la segunda.
Griezmann recogió la asistencia de Messi y cerró el partido con el 3-0 frente al Dortmund. El exAtlético buscó primero con la mirada y después con los brazos a Messi, que le respondió con un afectuoso saludo.
Sabe Messi que el Barça necesita a Griezmann para sumar títulos y frente a los alemanes, por primera vez en la temporada, el tridente formado por ellos dos y Luis Suárez marcó para dejar finiquitado el pase a los octavos de final como primero de grupo.
Desde el inicio de la temporada, el delantero francés lleva cinco goles en diecisiete partidos, cuatro tantos en LaLiga Santander y uno en la Champions, y parece que poco a poco encuentra las conexiones precisas.
"Va por el buen camino. Tratamos de combinar entre los tres o entre dos, este entendimiento irá mejorando. Tendremos que trabajar para ello", comentó tras el partido ante el Dortmund.
Valverde, impertérrito siempre, no le ha preocupado el rendimiento de Griezmann y pese a las dudas en el entorno siempre lo ha defendido, la última vez tras el partido de Champions: "Siempre es importante para los delanteros marcar. (Antoine) ha trabajado muy bien".
Y es que el técnico, como Messi o Luis Suárez saben que para que el Barça aspire al máximo número de títulos posible, necesita la mejor versión de Griezmann.