Un auténtico calvario: de fichaje de más de 40 millones del Barça a jugar sólo 64 minutos

El futbolista brasileño Malcom Filipe Silva de Oliveira, fichaje del Zenit el pasado verano, no volverá hasta los terrenos de juego hasta el próximo año debido a la lesión muscular que solo le ha permitido disputar 64 minutos desde agosto, según anunció este miércoles el técnico del equipo ruso, Serguéi Semak.

"Malcom es un jugador muy importante para nosotros y no dudo de que será un refuerzo para el equipo. Debería sumarse al grupo en nuestra primera concentración en enero en Qatar", dijo Semak a la prensa local.

Semak, cuyo equipo es líder con ocho puntos de ventaja sobre el segundo, el Lokomotiv, a falta de un partido para la pausa invernal, recordó que el club pensaba que no sería necesario que el brasileño se sometiera a una operación para solucionar sus problemas.

"El resultado ya lo vimos. Después de trabajar un tiempo con el grupo, volvió a sentir las mismas molestias. Y quedó claro que la única opción era el quirófano", explicó.

El entrenador opinó que la lesión del exbarcelonista es "una microrrotura muscular" que se ha alargado más de la cuenta y alabó a Malcom como un "súper profesional" que desde la mañana a la noche trabaja en su rehabilitación.

"Ahora, durante las vacaciones, entrenará todo el tiempo en Brasil", apuntó.

Un fichaje que salvó de un apuro al Barcelona

Malcom fichó a principios de agosto pasado por el Zenit, que pagó 40 millones de euros más 5 millones en variables por un futbolista que había militado sólo un año en el Barcelona.

A sus 22 años, Malcolm cobra más de 6 millones de euros por temporada, según la prensa, lo que duplica el sueldo de los jugadores rusos que más ganan como Dzyuba o Smólov.

Malcolm disputó la pasada temporada 24 partidos con la camiseta del equipo catalán en los que marcó cuatro goles, aunque la llegada del francés Griezmann al Nou Camp complicó su continuidad.

Después de haber desembolsado 100 millones de euros por el brasileño Hulk y el belga Witsel en 2012, el Zenit se mostró durante varias temporadas más conservador en materia de gasto.

Algunos periodistas, y parte de la afición, pusieron el grito en el cielo por el pago de una cifra tan alta -el FC Barcelona pagó 41 millones al Burdeos por el jugador hace un año y medio-, en un futbolista que apenas jugó en el equipo blaugrana o en la selección brasileña.

El Zenit, que ganó la liga el pasado año con Semak en el banquillo, tiene aún opciones de clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones si derrota la próxima semana al Benfica en Lisboa y el Lyon no pasa del empate ante el Leipzig.