El historial médico del francés Ousmane Dembélé no parece tener fin y desde que desde que llegó en el verano de 2017 al FC Barcelona acumula ocho lesiones, ha estado 342 días de baja y se ha perdido 63 partidos.
Dembélé vive en una pesadilla continuada, la pesadilla de un joven jugador de 22 años que también sufre el barcelonismo desde que el club catalán hizo uno de los desembolsos más importantes de su historia (145 millones de euros), cuando militaba en el Borussia de Dortmund, y no ha podido disfrutarlo con regularidad.
Este martes el Barcelona informó de que, por octava vez desde hace dos años y medio de azulgrana, Ousmane Dembélé volvía al punto de partida, a un nuevo periodo largo de recuperación por una nueva lesión muscular, después de que ayer lunes ya se apuntase de que algo no iba bien en la recuperación que estaba en su última fase.
Precisamente contra su anterior equipo fue cuando cayó lesionado por penúltima vez, un 27 de noviembre en el Camp Nou. El jugador salió desolado del campo, tapándose la cara con la camiseta por una lesión (rotura muscular en el muslo derecho) en un momento, uno más, que parecía su consolidación y despegue definitivo.
Para su desgracia, y la del Barcelona, este percance en la Liga de Campeones no iba a ser el último del curso, ya que comenzó con una en el campo del Athletic Club y concluye con la de hoy martes, una rotura completa del tendón proximal del bíceps femoral de la pierna derecha que ya le condena definitivamente al ostracismo esta temporada.
Además de estos tres episodios, el estado físico de Dembélé hizo saltar las alarmas el 28 de septiembre, cuando se cayó del equipo titular antes del partido en el campo del Getafe (0-2), al ser descartado por unas molestias musculares en el muslo izquierdo, que no fueron a más.
La trayectoria de Dembélé de azulgrana -llegó en la temporada 2017-18- está ligada a un parte médico explicando su enésima lesión, ya que desde que viste de barcelonista, hace dos años y medio, el francés se ha pasado casi uno entero (342 días) de baja, una cifra que habla por sí sola del impacto deportivo y económico de la inversión realizada por el Barça con el futbolista internacional francés.
El Barcelona se encuentra en estos momentos en estado de shock debido a que ya no sabe cómo afrontar el caso Dembélé, pues dispone para el jugador de todo tipo de cuidados (le puso un cocinero para que le ordenase la alimentación que se creía desordenada) y en la última recuperación se optó para que hubiese una fase en Catar.
Respecto a su cuidado, antes del pasado verano el que fue cocinero del jugador, Mickael Naya, explicó en el diario Le Parisien la vida escasamente controlada que tenía un deportista de élite como Dembélé cuando sentenció: "(Ousmane) No respeta para nada los tiempos de descanso, no hay ninguna estructura de alto nivel en su entorno".
La realidad para el Barcelona es que la trayectoria física del jugador es algo que no tiene parangón en su historial como profesional, ya que ni en el Rennes ni en el Borussia de Dortmund, sus dos anteriores equipos, tuvo percance alguno significativo, los días de baja que pasó en el equipo alemán por un problema en el flexor de la cadera.
En el pasado mercado de invierno, el Barcelona pretendió el fichaje de un '9' para cubrir la baja de Luis Suárez, pero a pesar de no cuajarse, no desesperó ante la inminente recuperación de Dembélé, lo que llevó al club, incluso, a deshacerse de dos jugadores del filial (Abel Ruiz y Carles Pérez) dando por hecho que el francés estaría apunto en breve, cuando el segundo de los futbolista del filial ya había demostrado de sobras su valía para el primer equipo.
Según datos del portal especializado Transfermarkt, este es el historial de lesiones de Dembélé como profesional en el que destaca por encima de todo que en el Barcelona acumula 63 partidos ausente por problemas físicos y suma 342 días lesionado.
Mon frère,
Je sais que pour toi ça doit faire beaucoup et que ça devient insoutenable, mais il faut que tu restes fort malgré tout.
Bien sûr c’est plus facile à dire qu’à faire mais moi je serai toujours là pour te soutenir et je sais que tu vas revenir nous épater ❤️ pic.twitter.com/BrVpX56hnl— Kylian Mbappé (@KMbappe) February 4, 2020