Quique Setién, entrenador del FC Barcelona, sigue sin su fichaje deseado. El entrenador azulgrana ha asegurado en repetidas ocasiones que su equipo necesita un refuerzo en ataque pero que todo dependerá de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF): si los de Rubiales dan el permiso, podrá venir un hombre. Sin embargo, ante la falta de acelerones en el tema de fichajes, el técnico ha descubierto el secreto mejor guardado: Arturo Vidal, su delantero.
"Es obvio que necesitamos un nuevo delantero. Creo que nos hace falta un jugador versátil, que pueda jugar en varias posiciones. Estamos a la espera de la autorización y si llega, seguro que aportará", explicaba Setién en sala de prensa en las horas previas al encuentro ante el Real Betis.
El técnico, probablemente, ya lo había decidido. A falta de poco más de una hora para el encuentro se anunciaba el once titular en el Benito Villamarín y a pesar de que todos miraban a Sergi Roberto, el secreto era otro bien distinto.
Arturo Vidal, por el que también fue cuestionado en las horas previas, tardaría apenas dos minutos en mostrar su verdadera posición en el campo: Messi se acercaba al área y el chileno se coloca como '9' del equipo. Pero no la era la única permuta.
Tal y como sucedió en Bilbao, en Sevilla ganó protagonismo De Jong. El holandés, cuando Vidal retrocedía su posición, era el encargado de atacar el área verdiblanca. Y así llegó el primero.
La posición de Arturo Vidal como delantero centro, sin embargo, no es nuevo. Cabe recordar que el chileno ya había actuado en dicha posición con Ernesto Valverde, como por ejemplo en la final de la Copa del Rey.
"Es un chico que llega bien al área, que tiene fuerza, potencia y sacrificio. Nos puede ayudar mucho llegando desde segunda línea", repetía una y otra vez Valverde en sus comparecencias de prensa.
Sin Luis Suárez, el remedio vuelve a ser el mismo: el secreto de Setién, un nuevo parche para un antiguo problema.