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¡Quique Setién no lo quiere ni ver! Y el Barça baja su cláusula ¡para venderlo!

Santiago Sanabria

El FC Barcelona, más allá del fichaje que se plantea durante este curso para cubrir las bajas de Ousmané Dembélé y Luis Suárez, el conjunto azulgrana fija su mirada en los planes de la próxima temporada. En los refuerzos que puedan llegar a la plantilla para aumentar el nivel, pero antes deberá de hacer caja para poder llevar a cabo las distintas operaciones.

Para ello, según publica el diario Marca, una de las opciones es Rafinha. En verano el club azulgrana no consiguió llegar a un acuerdo con el Celta para la venta del jugador. Así, el brasileño se marchó cedido pero ambas partes llegaron a un acuerdo para rebajar la cláusula del brasileño. Una bajada de 58 millones de euros. 

Rafinha renovó su contrato antes de marchar cedido hasta Vigo y su cláusula de rescisión se situó en 75 millones de euros. Al final la temporada bajaría hasta 17 millones de euros. Un precio razonable en el que no se espera que haya mucha negociación.

Rafinha, durante una ocasión del Celta ante el Éibar (Foto: LaLiga).

Rafinha en el Barcelona

En el comunicado emitido por los azulgranas en verano, la entidad catalana informó que el club vigués asumía la ficha del jugador, así como los variables, que podrían alcanzar los 1,5 millones de euros.

De esta manera, Rafinha, que llegó al Barcelona con 13 años, regresó a Balaídos, donde ya jugó cedido en la temporada 2013/14 con Luis Enrique Martínez como técnico, quien también le dirigió a lo largo de las tres temporadas en las que ocupó el banquillo azulgrana.

Los tres años con Luis Enrique en el banquillo fue la etapa en la que el hispano-brasileño gozó de más continuidad, a pesar de la grave lesión en la rodilla derecha que sufrió en Roma, que lo apartó de los terrenos de juego entre finales de 2015 y principios de 2016.

Después de recuperarse de dicha lesión, Rafinha volvió a perderse muchos partidos por otra en el menisco de la rodilla derecha que sufrió en abril de 2017.

En enero de 2018, una vez recuperado, se fue cedido al Inter de Milán durante toda la segunda vuelta y jugó a las órdenes de Ernesto Valverde en el Barcelona en el curso 2018/19. Durante esa temporada, disputó nueve partidos, hasta que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda en noviembre de 2019.

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