El 'taka-taka' no vale en Europa, Quique
La edad no perdona, dice mucho mi abuela. El taka-taka en la Champions League tampoco, abuela. Y menos mal que Quique Setién se dio cuenta a tiempo. El FC Barcelona vuelve de San Paolo con un expulsado, un sancionado y un lesionado. Y otros tantos bostezos durante 45' que no deberían repetirse si este equipo quiere volver a optar al título.
Volver de Italia feliz resulta complicado. El Barça de Quique Setién -dejen de culpar a Valverde a estas alturas- completó uno de los primeros tiempos más soporíferos e insípidos desde su llegada al Camp Nou. A eso se sumó la sanción de Busquets para la vuelta, la ridícula expulsión de Arturo Vidal y lo que, al menos a día de hoy, más preocupa: la lesión de Piqué.
Si ante el Éibar el equipo brilló, corrió, colaboró y marcó, en San Paolo eran sombras de lo de aquella tarde. Y es que esto es Europa, amigo. Ocultar que el rácano plan de Gattuso en la primera parte con su Nápoles no ayudaba sería de ineptos, pero en esta redacción aún estamos esperando el primer desmarque por banda derecha de Arturo Vidal. Que oye, quizá habría que darle un toque de atención tras el tremendo error que cometió en los últimos minutos.
Al caso, que siempre es el mismo. Antoine Griezmann, tras un jugadón notable, tras una jugada de Champions -que es para lo que debe estar hecho este equipo- consiguió anotar el empate y recurrir la multa cara de San Paolo. El francés, para aquellos que aún dudan, acumula diez ocasiones anotando el primer gol del Barça. Y a otra cosa.
Quique Setién, que debutó esta noche en la Champions League, fue inteligente, autocorrigió su planteamiento inicial, sacó la cabeza y se lleva de San Paolo un resultado perfecto para conseguir el pase en el Camp Nou.
El taka taka es insuficiente en Europa. Este equipo tiene cualidades, trabajo y, sobre todo, indicaciones para volver a intentar aquello del tiki-taka.
¡Qué tampoco somos tan mayores, abuela!