Los culpables están claros: los problemas se le acumulan a Setién

El FC Barcelona se enfrentó el pasado martes al Nápoles en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. El conjunto azulgrana logró un empate (1-1) en San Paolo que permite a los de Setién afrontar el encuentro de vuelta con cierta ventaja aunque no todo fueron buenas noticIas para el cuadro catalán en el partido disputado en tierras italianas.

Y es que Quique Setién ya sabe que no podrá contar para el partido del próximo 18 de marzo ante el cuadro italiano con dos piezas importantes en el centro del campo. Se trata de Arturo Vidal y Sergio Busquets. El chileno vio la cartulina roja en una jugada en la que Brych lo amonestó en dos ocasiones por una dura entrada sobre Mario Rui y su posterior encontronazo con el portugués. Por su parte, el centrocampista catalán vio la tercera amarilla y cumplirá partido de sanción.

Además, a todo ello se añadió la lesión de Gerard Piqué en la recta final del duelo. El central se torció el tobillo en un salto y salió del campo siendo sustituido por Clement Lenglet.

A todo ello hay que añadir las lesiones de jugadores clave como Luis Suárez, Ousmane Dembélé, Sergi Roberto y Jordi Alba.

Todo ello hace que Setién tenga actualmente pocos efectivos disponibles para los siguientes partidos, empezando por El Clásico del próximo domingo en el Santiago Bernabéu.

Todos los protagonistas apuntaron hacia el mismo sentido tras el partido: la planificación llevada a cabo por Abidal y la dirección deportiva.

"Eso ya lo sabíamos, era algo que se había comentado. Somos conscientes de ello y trabajaremos con lo que tenemos porque no podemos cambiar nada", señaló tras el partido un resignado Setién que no quiso cargar más las tintas con respecto a las bajas para la vuelta al señalar que "no vamos a jugar con 10 o con 9, buscaremos soluciones".