Quique Setién apenas lleva un mes y medio en el FC Barcelona, pero empieza a conocer las exigencias de un club de tal magnitud. El técnico, junto a su segundo, Éder Sarabia, se ha convertido en uno de los protagonistas de la semana post-Clásico, donde el Barcelona cayó derrotado ante el Real Madrid.
En una entrevista en El Periódico, ya ha tenido que reconocer que pidió disculpas al vestuario por las reacciones de Sarabia, a la par que calificaba como "una vergüenza" que hubiera cámaras detrás de sus movimientos y sus conversaciones en todo momento.
🗣 Setién rompe el silencio en @elperiodico tras las polémicas indicaciones de Sarabia:
"Éder tiene un gran temperamento, pero debe aprender a controlarse".
"Ya hemos pedido disculpas".
"Es vergonzoso que esto sea noticia". https://t.co/u3obMoV1Wu
— ElDesmarque Barça (@ElDesmarque_FCB) March 5, 2020
No se ha quedado ahí el técnico del Barcelona, que ha vuelto a dejar varios titulares en la ampliación de la entrevista. Uno de ellos, relacionado directamente con su llegada al Camp Nou. Quique Setién admite que no se veía como entrenador culé a pesar de que mucha gente se lo decía. "Es verdad que mucha gente me decía que sí, que sí, que sí podía ser entrenador del Barça. Pero yo no me veía. ¿Por qué? ¿Yo qué he hecho para estar aquí? Te pones a analizar la situación y piensas, ¿qué currículum tengo yo?", respondió.
El cántabro tiene claro que si llegó al Barcelona fue por su idea, que no por su historial. "Al final, a mí me fichan por unas ideas. Si mañana, por poner un ejemplo, me llama el Eibar, sería incapaz de hacer el trabajo extraordinario que está haciendo Mendilibar. Mi mentalidad no está acorde con eso", agregó.