El expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) del FC Barcelona, que tanto dio que hablar hace semanas, debido a la crisis del coronavirus, empezó a ser efectivo desde ayer martes a los 309 trabajadores afectados del club, de los 540 que componen su estructura.
Así lo confirmó hoy miércoles el comité de empresa de la entidad azulgrana, que explicó que la duración del mismo es para dos meses, aunque la fecha máxima establecida es para el primer partido en que pueda entrar público al estadio.
No obstante, aunque la legislación establece pautar las fechas de inicio y final, el día a día será el que vaya modelando este ERTE, ya que si por ejemplo en breve los museos pudiesen abrir, todos los trabajadores implicado en el del FC Barcelona se podrían incorporar a su puesto de trabajo.
Los trabajadores afectados por este ERTE en el FC Barcelona desde el 15 de abril tendrán una reducción del sueldo de entre un 10 a un 70%, con el compromiso de que pueda cubrirse la diferencia con la aportación del paro (en cuyo caso no afectará a la pérdida de meses de paro, por estar amparado en un decreto sobre el COVID-19) y por parte del propio club, bien a través de las reservas de la entidad, así como de aportaciones realizadas por los jugadores del primer equipo.
El ERTE del Barcelona no ha sido por fuerza mayor, sino ordinario debido al COVID-19, y puede afectar de forma diferente a los trabajadores, ya que pocos están liberados completamente de sus funciones (los no pueden acudir a su puesto de trabajo ni hacer teletrabajo). A la mayoría les afecta en porcentaje según la labor que desarrollen, precisó el comité de empresa a EFE.
A pesar de que todos los trabajadores afectados por el ERTE acaben saliendo de esta situación, ello no quiere decir que estén todos disponibles físicamente en su lugar de trabajo.
Aunque el ERTE en el Barcelona ya es un hecho, el comité insiste en que no era preciso por las cantidades económicas que se barajan, aunque el club aún no ha cuantificado como afectará a su economía esta situación.