Después de completar un gran curso en la Eredivisie con la elástica del Twente, en el que ha jugado en calidad de cedido por el FC Barcelona, el joven futbolista catalán Oriol Busquets (Sant Feliu de Guíxols, Girona; 1999) afronta su futuro con ganas de hacerse "un hueco en el primer equipo" azulgrana.
En una entrevista telefónica con EFE, Busquets admitió tener "la ilusión de hacer la pretemporada con el primer equipo del Barça" e intentar demostrar que tiene "el nivel para estar ahí" aunque sabe "que es muy difícil". "Quiero hacerme un hueco en el primer equipo. Este es mi gran objetivo. Y trabajaré, y lo daré todo, por que así sea", insistió el centrocampista.
El Mainz, el Werder Bremen, el Hamburgo o el Colonia alemanes, el Valladolid, el Alavés y el Celta se han interesado por él en las últimas semanas, pero la gran prioridad del joven futbolista gerundense de 21 años es formar parte de la primera plantilla del Barcelona del curso que viene.
"Es complicado, muy complicado, porque ahí el nivel es altísimo. Porque es el mejor equipo del mundo. Pero quiero este club. Y quiero triunfar aquí. Sí o sí. Después de muchos años de esfuerzo, de trabajo, tanto míos como de mi familia, ahora que lo veo un poco más cerca, quiero luchar para hacerlo realidad", insistió.
"Quiero darlo todo. Y aprovechar cada oportunidad. Porque hay pocas oportunidades como ésta y se tienen que aprovechar", añadió Busquets, que tiene contrato con el Barça hasta el año 2021, con una opción a dos temporadas más en el caso de subir al primer equipo y con una cláusula de rescisión, de 200 millones de euros, que evidencia su futuro.
Y, convencido, agregó: "Si este año no puede ser y tengo que volver a salir cedido, me iré con la ambición de seguir creciendo, y aprendiendo, y, dentro de un año, volveré con las mismas ganas de demostrar que tengo el nivel para triunfar en el Barça".
Aunque, a nivel colectivo, el curso del Twente ha sido bastante discreto, "muy irregular, con demasiados altibajos", el canterano culé ha firmado un gran año en el plano individual.
"Me queda el sabor agridulce de no haber podido terminar la temporada, pero la valoro súper positivamente. Siempre cuesta salir de tu zona de confort, y siempre cuesta salir del Barça, porque hace mucho frío fuera del Barça, pero me ha ido bien", comentó.
Oriol Busquets cree que en este tiempo ha crecido, ha mejorado y se ha curtido como futbolista. "He madurado, sobre todo a la hora de afrontar situaciones adversas. Porque en el Barça, desde pequeño, te vas acostumbrando a perder muy pocos partidos cada temporada, y cuando sales te das cuenta de que no todo es tan bonito", admitió.
"Al principio quizás cuesta mucho porque crees que no estás haciendo bien las cosas. Pero son situaciones que te ayudan a crecer. Volveré de aquí con muchísimas ganas de demostrar todo lo que he crecido", argumentó Busquets, que llegó a la disciplina culé en 2007, con tan solo ocho años.
El centrocampista se ha erigido en una pieza clave en los esquemas del entrenador hispano-uruguayo Gonzalo García, que en su etapa como futbolista defendió las camisetas de clubes como el Alcorcón, el Mérida, el Palencia o el Compostela.
El joven futbolista de Sant Feliu de Guíxols, que en la ciudad de Enschede ha coincidido con los españoles Julio Pleguezuelo, Javier Espinosa y Aitor Cantalapiedra, con pasado en las categorías inferiores del Futbol Club Barcelona, apenas se ha perdido un encuentro en toda la temporada.
Ha jugado 23 de los 24 partidos que el Twente ha disputado desde que desembarcó en los Países Bajos el pasado verano con la certeza de haber finalizado su etapa en el Barça B, con el que disputó 54 partidos entre Segunda y Segunda B, y con la necesidad de crecer para fantasear con hacerse un hueco en el primer equipo, con el que ha jugado dos partidos de Copa del Rey de la mano de Ernesto Valverde.
Buscaba crecer, y ha crecido. "Lo he jugado casi todo. Y he jugado tanto en el centro del campo como de central, que era una posición nueva para mí. He ganado una polivalencia que en un futuro me ayudará a tener muchas más posibilidades de jugar", acentuó.
"Si es para estar en el primer equipo jugaré donde sea. Incluso de portero si hace falta", añadió, bromeando, el que este curso ha sido uno de los mejores hombres de un Twente que este lunes, con muchas medidas de control y en grupos de tres en tres, regresó a los entrenos, aunque los estamentos balompédicos del país ya hace semanas que dieron por finalizada la Eredivisie de este año sin campeón y sin ascensos ni descensos.
"Es una situación injusta. Una situación complicada que nunca se resolverá justamente a los ojos de todos. Pero, parezca más o menos justo, lo primero es la salud. La salud va antes que el fútbol. Y si se ha suspendido el fútbol es que la situación es muy delicada", dijo el '20' del Twente.
"Aquí el confinamiento no es tan estricto, ni tan restrictivo, como en España. Hay muchos comercios cerrados, pero la gran mayoría de los establecimientos están abiertos. Y todo el mundo tiene total libertad para salir a la calle, aunque no se pueden juntar más de tres o cuatro personas. Pero se ve a mucha gente paseando. Yo trato de seguir el confinamiento de España porque que la situación es grave. Delicada. Y tan solo salgo para ir al supermercado", aseguró.