El entrenador del FC Barcelona, Quique Setién, calificó de "pena" el empate cosechado contra el Atlético de Madrid en el Camp Nou (2-2) y admitió que su equipo tiene "cada vez más complicado" el título de liga.
En declaraciones a Movistar LaLiga, el técnico instó a sus jugadores a "seguir trabajando", pese a que si el Real Madrid gana este jueves contra el Getafe el liderato quedara a cuatro puntos, y negó que su figura como entrenador esté discutida tras los últimos resultados.
"Es una pena, porque cada vez lo tenemos más complicado. Dejarnos estos puntos supone que nos alejamos del título, pero hay que seguir trabajando", opinó.
En este sentido, Setién se mostró "bastante contento" con la actuación de su equipo, aunque lamentó no "haberle hecho más daño" al Atlético, un equipo con "jugadores muy disciplinados".
El preparador cántabro apostó este martes por un 4-4-2: "Hemos pasado a hacer cosas diferentes. Pensábamos que nos sería suficiente jugar con Messi y Riqui Puig más adelantados".
Sobre la situación de Antoine Griezmann, que encadenó la segunda suplencia consecutiva y entró al césped en el tiempo añadido, el preparador cántabro defendió la decisión.
"A Griezmann le veo bien. El problema es que no pueden jugar todos y hay que decidirse por algunos. Siempre piensas que en un momento determinado puede hacer algo. No lo he hecho antes porque estábamos jugando muy bien. A Suárez siempre hay que tratar de tenerle, a Messi también, porque no sabes nunca lo que va a pasar. No es fácil encontrarle sitio sin desestabilizar el equipo", explicó.
El empate ante el Atlético de Madrid ha dejado de nuevo muy tocada su figura y su continuidad en la entidad azulgrana, aunque el cántabro asegura que "no me siento discutido en absoluto".