El FC Barcelona tenía que confirmar su presencia en los cuartos de final de la Liga de Campeones este sábado ante el Nápoles tras empatar en el partido de ida disputado hace varios meses. El conjunto azulgrana tardó poco en adelantarse en el marcador, y lo hizo gracias a un genial cabezazo de Lenglet a servicio de Rakitic desde el córner.
El equipo italiano protestó al árbitro una posible falta del defensor francés sobre Diego Demme. Çakir no la señaló y el gol acabó subiendo al marcador ante el enfado de los partenopeos.