Memphis Depay luce en el Olympique Lyon, indiscutible en su equipo por sus goles y liderazgo e incontestable este viernes para el Dijon, al que remontó y doblegó con un protagonismo absoluto: marcó tres goles, dos de ellos de penalti, y provocó otro en propia puerta de su adversario. También habló tras el partido del interés que en los últimos días se está hablando del interés del nuevo entrenador del FC Barcelona Ronald Koeman en él.
El delantero, que ya ha estado a las órdenes de Koeman en la selección holandesa, no desmintió el rumor que lo acerca al Barcelona, aunque admitió estar centrado en su equipo. "En estos momentos estoy aquí, pero puedo soñar con grandes clubes, veremos qué pasa”, afirmó. Además, Depay también habló de la buena relación que le une al nuevo técnico azulgrana, aunque admitió que aún no ha tenido contacto con él. "Todavía no he hablado con él", desveló.
"Estuvo muy implicado en mi recuperación, vino a verme a Roma. Cuando estaba entrenando en Holanda, vino a verme. Nuestra relación es buena y ahora es el entrenador del Barça", añadió.
El capitán holandés fue decisivo; el hombre clave sobre el que se repuso el Olympique Lyon al 0-1 del Dijon, anotado por Aurelien Scheidler al borde del cuarto de hora. Su primer zurdazo lo rechazó la defensa; el derechazo siguiente, segundos después, batió a Anthony Lopes, para el 0-1 que exigió la reacción de los locales.
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— Olympique Lyonnais (@OL) August 29, 2020
Al descanso todo había cambiado. Remontada y sentencia. Depay transformó un penalti en el minuto 39, con muy poca carrerilla pero un derechazo raso y ajustado; en el 45 promovió el 2-1 con un reverso extraordinario y un centro que se marcó en propia puerta Wesley Lautoa; y en el 46 recogió un rechace y firmó el 3-1 con una buena maniobra: controló con la izquierda para sortear a un rival y sin dejar caer el balón conectó la volea. 3-1 antes del intermedio.
El partido estaba resuelto. Aún más con el 4-1 de penalti, de nuevo con la firma de Depay. No hubo duda de su victoria. Ni tampoco sintió sobresaltos suficientes como para pensar en la respuesta del Dijon, que encadena dos derrotas en las dos primeras citas