Es Noticia

Koeman-Griezmann, capítulo III: el gesto que lo muestra todo

Expandir v
DMQ
Foto autor
Periodista especializado en Sevilla FC y Betis.

Ronald Koeman vive los partidos, probablemente, como le enseñaron sus antiguos entrenadores: pasea por banda, protesta algunas acciones y no intenta gesticular demasiado, pero hay momentos, que por mucho que lo intente, no aguanta: un fallo clamoroso y un gesto que, sin lugar a dudas, lo dice todo con Antoine Griezmann.

Corría la primera mitad del encuentro y Pedri recibía, prácticamente solo, en la frontal del área. El canario, que estuvo finísimo durante el primer tiempo, se sacó un excelente pase al hueco para Antoine Griezmann y entonces el reloj se detuvo para todo el FC Barcelona.

Fue el entrenador holandés el que inició la guerra: después del encuentro ante el Sevilla le pidió públicamente a Griezmann que tuviese más acierto con un con su calidad no se pueden fallar estas acciones. El jugador, lejos de callarse, respondió con goles en Francia y un el seleccionador sabe donde ponerme.

Griezmann volvió a ser titular con el FC Barcelona (Foto: LaLiga).

La guerra estaba abierta y Koeman, lejos de huir, le invitó a ser el '9' del Barça ante el Getafe. Ahí tenía la oportunidad. Y el reloj, parado desde que la recibió dentro del área, acabó por desesperar al entrenador.

Antoine Griezmann encaró, miró a Soria y mandó el balón altísimo. Increíble. Koeman, que había aguantado todo el partido, entonces gesticuló, lamentó y dejó claro que no se lo podía creer, que era imposible de entender cómo había mandado el balón tan alto.

Su cara lo decía todo: era un poema. Probablemente en su interior salieron muchas palabras en holandés que no podríamos publicar, pero su simple gesto señalaba que, esta vez sí, al menos en dicha ocasión, Griezmann se había quedado sin excusas.