El centrocampista del FC Barcelona Sergio Busquets, que cayó lesionado el pasado 14 de noviembre en el España-Suiza de la Liga de las Naciones, afronta ya la recta final de su recuperación.
Según informó el club azulgrana, Busquets hizo este jueves "trabajo de campo" en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, como parte de su recuperación del esguince que padece en el ligamento lateral externo de la rodilla izquierda.
Tras perderse los dos últimos partidos del Barça, en LaLiga Santander ante el Atlético de Madrid y la Liga de Campeones frente al Dinamo de Kiev, Busquets podría reaparecer en el próximo compromiso liguero que los azulgranas afrontarán este domingo ante Osasuna en el Camp Nou.
Ronald Koeman dispuso el pasado martes un once inicial con bastantes rotaciones en el duelo ante el Dinamo de Kiev. El resultado fue inmejorable (victoria por 0-4) para el FC Barcelona, y muchos de los futbolistas que no habían tenido muchos minutos hasta ahora dispongan de su primera oportunidad para que el técnico se replantee sus respectivas situaciones. Uno de esos futbolistas es Riqui Puig.
Sorprendió durante el pasado verano que Ronald Koeman decidiera no contar con él. No escondió su elección e instó al futbolista a buscar sitio en otro lugar. Riqui Puig apostó por continuar a la espera de poder convencer al técnico neerlandés aunque ha tenido que esperar hasta finales de noviembre para contar con un puñado de minutos.
Conscientes de que el futbolista atraviesa una delicada situación, Mundo Deportivo revela que tres equipos ya han preguntado por el futbolista. Hablamos del PSV Eindhoven, el Mónaco y el Oporto.
Estos equipos tienen la intención de hacerse con el futbolista en el mercado invernal, pero de momento todo queda en intención ya que el futbolista, según el citado medio, sigue decidido a quedarse e intentar convencer a Koeman.
Riqui Puig, de 21 años, comenzó a asomarse por el primer equipo cuando Ernesto Valverde era el técnico del club, no obstante, no fue hasta que Quique Setién se sentó en el banquillo del Camp Nou cuando comenzó a tener cierta continuidad.
Cuando parecía que, definitivamente, se establecería en el primer equipo, Koeman decidió dejarle claro que lo mejor sería que buscara hueco en otro club.