El Barça se pone manos a la obra para mejorar al 'nuevo fichaje' de Koeman
El FC Barcelona firmó este miércoles una gran noche en la UEFA Champions League ante el Ferencvaros. Al conjunto de Ronald Koeman le bastó con una primera mitad para resolver el encuentro con goles de Griezmann, Braithwaite y Dembélé, y para jugarse la primera plaza del grupo el próximo martes frente a la Juve.
Entre los nombres propios de la noche destaca la actuación del mosquito. Más allá del tanto que metió desde el punto de penalti, Dembélé se ha convertido en el 'nuevo fichaje' del técnico holandés ofreciendo su mejor versión desde que llegó a la entidad azulgrana. Lleva seis titularidades y cuajó un gran encuentro, llevándose incluso el brazalete de capitán.
Por ello, el Barça ya mueve ficha para mejorar el contrato del jugador francés. Según publica Mundo Deportivo, la entidad culé lleva tiempo gestionando su contrato, que termina en junio de 2022. Los contactos con su representante se han sucedido, al mismo tiempo que clubes europeos, como el Manchester United, están tras la pista del jugador para intentar ficharle en enero.
La próxima temporada, Dembélé entrará en su último año de contrato. Por lo tanto, el próximo verano será la última oportunidad del club para sacar algo por él si no consigue renovarle. Irse gratis podría suponer una importante pérdida económica por un jugador que en su día costó 107 millones de euros.
La noche perfecta para Dembélé
Dembélé formó una pareja incontrolable para la defensa rival con Jordi Alba. Así llegaron los goles de Griezmann y Martin Braithwaite. Además, al no estar Messi sobre el campo y haber fallado Griezmann su último penalti, se encargó de tirar el penalti que le hicieron a Braithwaite engordando sus cifras goleadoras.
Y tras la exhibición del primer tiempo Dembélé no bajó el pie del acelerador. Pese a que se pone en duda su implicación, con la clasificación hecha y el partido solventado, el francés demostró esa ambición que hace a los futbolistas grandes y que tanto esperaban ver en Barcelona.
En el segundo tiempo dio un recital de cambios de ritmo, regates, desbordes y generosidad -lástima la jugada en la que no acabó de encontrar a Riqui Puig- llevando además por unos minutos el brazalete de capitán y completando los 90 minutos.