Las Ligas no se ganan a principio de temporada. Pero sí se pierden. Es lo que le está pasando al FC Barcelona de Ronald Koeman en este inicio de temporada, que va como un tiro en la Champions League pero muy alejado, demasiado, de la cabeza en la clasificación de LaLiga Santander. En diez jornadas disputadas, dos menos que la gran mayoría de los equipos, sólo suma cuatro victorias y ya lleva otras cuatro derrotas. Y el líder, el Atlético de Madrid ya se va a los 12 puntos de diferencia.
Los números invitan a ser pesimista con un equipo que está en plena reconstrucción y un club que ni siquiera tiene presidente, a la espera de unas elecciones que aún están a mes y medio vista. Mientras tanto, toca jugar. El problema es que no se gana, o al menos no lo suficiente, no lo que necesita un equipo como el blaugrana.
De 30 puntos posibles, el Barcelona sólo suma 18. De diez encuentros ligueros, no ha ganado ni la mitad y ha perdido otros cuatro. Los dos últimos, visitando a dos equipos que están llamados a luchar por no descender como son el Alavés y el Cádiz, que acaba de regresar a la categoría de oro.
El problema ya no es sólo el título liguero, sino incluso las posiciones de Champions League. El liderato queda muy lejos ante un Atlético de Madrid fiable que ya se distancia a 12 puntos y que también ha jugado solo diez encuentros. A la espera de que se dispute la otra mitad de la jornada, con muchos partidos pendientes de todos los equipos, el Barcelona ocupa una séptima posición preocupante. Este domingo le pueden adelantar el Granada, el Eibar, el Alavés o el Elche, entre otros. Incluso el Betis, que ahora mismo está solo un punto por encima del descenso. Cuidado.