El caro eres tú

"Es cierto que el FC Barcelona no está para ganar muchos títulos este año". Una frase tan real como dolorosa, tan fácil de pronunciar por un aficionado como dolorosa en boca de Ronald Koeman. Tanto, tanto, que Leo Messi ya le ha dado su respuesta (in)formal ante el Athletic Club. A él y a los nuevos economistas.

Empezó como una moto. En apenas diez minutos, Leo Messi había cambiado más veces de ritmo que en los últimos cinco meses. En los primeros 45', el argentino había tocado 38 veces el balón, tenía el 92% de pase, había completado tres de los cuatro regates intentados, era el hombre que más veces había disparado a puerta del encuentro (2) y, por si fuese poco, había metido el gol que adelantaba a su equipo.

Con el '10' a la cabeza, el Barça completó la mejor media hora de la temporada (eso que han sacado de su sueldo, igual, también tiene que ver). Y eso se dice pronto después de casi 30 partidos jugados.

En la segunda mitad Leo Messi bajó, se detuvo a observar, redujo la marcha, el ritmo y su velocidad. Y el equipo lo notó. Pero la respuesta a Koeman ya está dada: este Barça está para ganar lo que el argentino quiera. Guste o no, porque lo caro no es él, lo caro son otras cosas.

Pagarle a Leo la locura que se le paga es increíble, pero lo caro es lo de Braithwaite, lo de Matheus Fernandes, lo de Trincao, lo de malvender a Luis Suárez y no tener sustituto, lo de fichar a brasileños a precio de oro, lo de traerse a Chigrinsky en su día, lo de pagar una locura por Coutinho, lo de nombrar a Dembélé como sustituto de Neymar. Eso es lo caro.

Tener al mejor jugador de todos los tiempos en tu equipo, tener al hombre que te ha llevado a ganar todos los títulos recientes en tu equipo, eso no puede ser caro. Lo caro es rodearlo con futbolistas de plata a precio de oro.

El caro soy yo, amigo; el caro eres tú, querido lector. Pero Messi...