La razón por la que Messi nunca puede estar en el banquillo: diez minutos para hacerlo todo

El FC Barcelona estaba atascado, el Barça no se encontraba, los de Koeman chocaban, fallaban, perdían balones e incluso perdían. Y entonces apareció Leo Messi, que demostró la razón por la que nunca puede estar en el banquillo... en poco más de diez minutos.

El conjunto azulgrana saltó al verde este domingo sin Messi -entre otros- y todos adelantaban la tragedia. El equipo de Koeman se mantiene vivo en la tabla, en gran parte, por la calidad del '10', por ser determinante, por (casi) nunca fallar. Y hoy no estaba.

Borja Iglesias anotó el primer tanto verdiblanco y en el 55' Koeman no pudo aguantar más: Messi al campo. En apenas dos minutos se sacó una combinación y un remate, desde la frontal, imposible para Joel. El empate ya estaba en el marcador (el vídeo puedes verlo en el player superior de la noticia).

Pero no sería la única de Messi, ya que varios minutos después, tras un excelente movimiento, le regaló un balón de gol a Jordi Alba que, a su vez, se la dio a Griezmann para darle la vuelta al marcador.

Leo ha descansado 55' y ya mira, con muchas ganas y un ritmo altísimo, al Sevilla FC, su víctima preferida en LaLiga Santander y el penúltimo rival para conseguir un título en este año tan complicado.

Ronald Koeman ha captado el mensaje y Messi le ha demostrado la razón por la que el delantero argentino nunca puede estar sentado en la grada -a menos que esté lesionado- mientras su equipo se esté jugando la vida.