Si hay algo que no se le puede cuestionar a Ronald Koeman de su paso por el FC Barcelona es la apuesta por los futbolistas jóvenes. Ansu Fati (antes de su lesión), Pedri, Ronald Araujo o Mingueza se han asentado de una u otra forma en el once y, en los últimos partidos, el técnico va aumentando la importancia en el primer equipo de otra de las perlas de la Masía: Ilaix Moriba.
El centrocampista fue uno de los primeros jugadores de los que echó mano Koeman para buscar la remontada ante el Sevilla en Copa del Rey.
Tras la entrada al campo de Griezmann en el minuto 63, el joven jugador de solo 18 años saltó al campo en el minuto 78 junto a Junior Firpo para darle músculo, llegada y centímetros por alto al equipo en algún balón aéreo. Dos delanteros como Braithwaite y Trincao tuvieron que esperar su turno ante la entrada de un jugador que cada vez tiene más peso en el equipo.
La baja de Carles Aleñá en el centro del campo en el mercado de invierno le dejó a Ilaix Moriba un hueco que no ha tardado en ocupar. Ya son cuatro los partidos que ha disputado con los 'mayores' del Barcelona desde su debut en el encuentro copero ante el Cornellá.
Moriba dispuso incluso de una titularidad en el partido de LaLiga Santander ante el Alavés, donde dejó su primera asistencia con el Barcelona al darle el primer gol a Trincao. Después, dos partidos complicados ante el Sevilla donde no desentonó. Méritos que sigue sumando el futbolista nacido en Guinea de cara a un futuro en el que apunta a ser uno de los baluartes de la medular culé.