Joan Laporta promete guerra a Florentino Pérez en el mercado de fichajes: de Ronaldinho a Haaland

Este domingo, Joan Laporta ganó las elecciones a la presidencia del FC Barcelona, superando a Víctor Font y Toni Freixa con amplia diferencia. 11 años después, el abogado catalán regresa a la presidencia culé, donde volverá a coincidir con Florentino Pérez en esa rivalidad entre los culés y el Real Madrid que también llega al palco.

Los dos máximos mandatarios de azulgranas y madridistas coincidieron del verano de 2003 a febrero de 2006 y durante la temporada 09/10. Dos carreras paralelas que les han llevado a dirigir a sus clubes durante dos épocas diferentes y, cómo no, a pelear por varios nombres similares en el mercado de fichajes.

La buena relación existente entre ambos y confirmada por Joan Laporta hace unos días no ha evitado la tensión a la hora de ir a por jugadores parecidos en el mercado. Sin ir más lejos, Florentino Pérez le arrebató al dirigente culé su promesa electoral de 2003, al adelantarse en la incorporación de David Beckham, convertido en uno de los 'galácticos'.

Laporta respondió enseguida a la contratación del inglés con el fichaje para el Barça de Ronaldinho ese mismo año a pesar de la petición del Real Madrid al brasileño para que esperase un año más en el PSG. La historia le dio la razón al Barcelona con 'Dinho' convertido en el mejor jugador del mundo y la Champions de 2006.

Ya en la segunda etapa de Florentino Pérez en el Real Madrid, los blancos volvieron a pelear con el Barça en el mercado de delanteros. El equipo madrileño se decantó por Karim Benzema, descartando a un David Villa que terminaría fichando por el conjunto culé y dando un mayor rendimiento inmediato a los suyos.

Ahora, con el retorno de Laporta a la presidencia culé, dos jugadores aparecen de nuevo en la agenda de ambos equipos. Haaland ha sido uno de los nombres propios de la campaña culé mientras que se ha sabido también que el catalán se ha reunido con David Alaba para convencer al austríaco de firmar por el Barcelona. Sólo el tiempo dirá qué equipo se lleva el gato al agua y qué presidente acierta con estos fichajes.