Leo Messi también se ayuda de los rivales. El delantero argentino del FC Barcelona cerró la goleada de este lunes ante el Huesca con el apoyo, involuntario, de Pulido, que desvió lo justo para anotar el tanto.
Se escapaba el argentino cuando el encuentro agonizaba. Era de los primeros contragolpes del Barça y Leo Messi lo tenía claro: tenía que marcar sí o sí.
Desde la frontal, con el interior y el toque de Pulido, el cuarto tenía firma propia. Dale al play superior de la noticia y disfruta del último tanto ante el Huesca.