El centrocampista del FC Barcelona Riqui Puig logró este sábado su primer título desde que ascendiera definitivamente al primer equipo culé. Una explosión de alegría que contrastaba con el duro palo recibido en la previa del partido, cuando Ronald Koeman le dejó fuera de la lista de convocados para la final de Copa del Rey frente al Athletic.
El técnico neerlandés sorprendió cuando incluyó en la lista para la final de 20 hombres a dos porteros suplentes en lugar del canterano. Arnau Tenas e Iñaki Peña se sentaron con el resto de suplentes del conjunto azulgrana mientras que Riqui tuvo que unirse a Pjanic, Junior Firpo y Matheus entre los descartes para el partido.
La situación de Riqui Puig destaca ya que otro canterano como Ilaix Moriba le ha arrebatado el puesto de revulsivo para el mediocampo en el Barcelona. El hispano-guineano, en apenas unos meses, ha convencido a Ronald Koeman para convertirse en el centrocampista con más presencia por detrás de los titulares Busquets, De Jong y Pedri.
Esto puede tener su repercusión de cara a la próxima temporada, en la que los fichajes de jugadores como Wijnaldum podrían endurecer aún más la pelea por un puesto en la medular. El canterano siempre ha sido reacio a buscar una salida, aunque esta vez podría ceder al verse obligado a una cesión que no corte su progresión.
Tanto en verano como en invierno, Riqui Puig apostó por pelear por un puesto, pero parece que Ronald Koeman no está por la labor de darle más galones en el equipo. El Barça quiere buscarle una salida y, esta vez, parece difícil que el internacional sub 21 vuelva a plantarse ante la amenaza de otra temporada en el banquillo.