En el verano de 2020 cuando llegó Ronald Koeman al banquillo del FC Barcelona, el holandés se encargó de ir descartando a los jugadores con los que no contaba. El técnico estaba muy preocupado por el overbooking del centro del campo y aconsejó tanto a Riqui Puig como a Carles Aleñá que salieran en busca de minutos. Ninguno de ellos acabaron marchándose aunque finalmente uno de los dos acabara marchándose en el mercado invernal para tener algo de continuidad.
Fue Carles Aleñá, que salió cedido al Getafe y tuvo minutos a las órdenes de José Bordalás. El técnico no sigue en el banquillo azulón (se ha marchado al Valencia), pero Ángel Torres y Míchel González buscan volver a tener bajo su disciplina a Aleñá.
No obstante, será complicado que Aleñá vuelva al Coliseum Alfonso Pérez como futbolista azulón. Así lo revela Marca, que recuerda que el futbolista acaba contrato con el Barcelona en junio de 2022. Tiene ante si Laporta la opción de renovarlo para posteriormente venderlo o de sacarlo definitivamente del club.
En el Getafe, según la citada información, prefieren que el futbolista renueve con el Barça para acabar llegando como cedido ya que el precio del traspaso del futbolista (tasado en ocho millones de euros) está por ahora fuera del alcance del cuadro madrileño.
En cualquier caso, en el Getafe están a la espera de poder cerrar alguna venta importante como la de Mauro Arambarri y así poder tener mayor poder económico de cara al mercado.
El Granada CF y el Valencia CF también andan interesados en el jugador del Barcelona que parece que tardará en decidir su futuro porque en los planes del cuadro catalán está que Aleñá comience la pretemporada a las órdenes de Koeman.