La renovación de los cuatro capitanes del FC Barcelona con bajada de sueldo incluida era una de las prioridades de Joan Laporta. El club anunció las de Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba a tiempo para inscribir a los fichajes y dejó como pendiente la de Sergi Roberto con una tardanza inesperada.
Según informa Mundo Deportivo, está muy complicado que la renovación del jugador de Reus se haga oficial esta misma semana. La situación del club azulgrana, con la guerra abierta entre Laporta y Ronald Koeman, ha restado prioridad a esta operación.
Con un ambiente tan hostil, el Barça prefiere esperar para confirmar la continuidad de Sergi Roberto y su bajada de salario. El jugador ha sido uno de los más criticados en este inicio de campaña con silbidos incluidos el día que jugó como carrilero contra el Bayern en UEFA Champions League.
Sergi Roberto acaba contrato en 2022 y, pese a que el pasado año apareció un interés de Pep Guardiola para llevárselo al Manchester City, no quiere abandonar el Barcelona. De ahí que, junto a los otros tres capitanes, aceptara reducirse el sueldo para ayudar en la difícil tarea de solucionar la crisis económica heredada de la época de Bartomeu como presidente.