Memphis Depay fue protagonista en Vallecas. El delantero del FC Barcelona volvió a cuajar un partido bastante gris, aunque tuvo la oportunidad de corregirlo en la segunda mitad. Él mismo provocó un penalti... que acabó fallando. Stole Dimitrievski le adivinó el sitio y detuvo el lanzamiento en dos tiempos. Con el balón aún en juego, Depay acabó dando un golpe involuntario al meta del Rayo Vallecano y hasta se llevó la tarjeta amarilla.