El FC Barcelona cayó derrotado por 0-1 ante el Real Betis en el Camp Nou con polémica en los últimos minutos. El equipo azulgrana reclamó un penalti sobre Ronald Araújo en una jugada en la que el uruguayo se quejaba de una patada de Andrés Guardado dentro del área.
Fue en la última jugada del encuentro, cuando una falta en la frontal de Bartra sobre Dembélé permitió al Barça disponer de una ocasión para buscar el empate en el descuento. Jordi Alba colgó el balón y, después de una serie de rebotes, la pelota le cayó a Guardado que, al ir a despejar, golpeó también a Araújo por el camino.
Una acción que González Fuertes dejó en falta del central uruguayo después de recibir instrucciones del VAR. El año pasado, al Barça sí le señalaron pena máxima en una jugada similar en la que Lenglet golpeó a un jugador del Cádiz al intentar sacar la pelota.