Marc André ter Stegen tampoco tuvo su mejor día. El meta del FC Barcelona se comió el segundo gol del Bayern de Múnich, que llevó la firma de Leroy Sané. Un disparo desde fuera del área del atacante sorprendió al meta culé, que intentó meter la mano derecha pero no consiguió tocar la pelota. El portero, además, ya había tenido un error manifiesto en la salida de balón en los primeros minutos que acabó en una tarjeta amarilla a Sergio Busquets. Ese 2-0 antes del descanso dejó tocado y hundido al Barça y mirando a la UEFA Europa League.