Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, sabe que tanto él como la dirección deportiva azulgrana tienen mucho trabajo pendiente para lo que resta de mercado de fichajes invernal. El presidente azulgrana está decidido a darle una vuelta de tuerca a la plantilla actual y sabe (y con Ferran Torres se está viendo de forma clara) que para que un futbolista llegue otro (u otros) tienen que abandonar el barco.
Y uno de los nombres marcados en rojo para salir del Barça era el de Luuk de Jong. El neerlandés llegó en los últimos instantes del mercado de fichajes veraniego a petición de Ronald Koeman y como reemplazo de Antoine Griezmann. Lo hizo como cedido procedente del Sevilla, pero lo cierto es que desde que aterrizara en el Camp Nou su fichaje no convenció y el rendimiento sobre el campo tampoco lo ha hecho pese a su último e importantísimo gol conseguido en Mallorca.
El Cádiz parecía ser la tabla de salvación de Laporta ya que el Sevilla no está dispuesto a recuperar ahora al futbolista. Llegó a realizar una propuesta al delantero, pero el jugador abogó por esperar a la posibilidad de otras ofertas que le pudieran satisfacer más.
En el equipo gaditano, no obstante, no tienen tanta paciencia y, han decidido apostar por otra opción como puede ser la del delantero del Sporting Djuka. Han pasado dos semanas desde que el Cádiz llegara a un acuerdo con Laporta y Castro para que Luuk de Jong jugara en el Nuevo Mirandilla, pero el futbolista sigue sin darle a los de Cervera una respuesta positiva y es por ello que viran su mirada hacia otro objetivo.
Ahora Laporta tendrá que repensar una estrategia con la cual sacar de la plantilla a un Luuk de Jong que únicamente ha sido utilizado por Xavi cuando no ha tenido más remedio por las innumerables bajas sufridas.