La historia de nunca acabar: Casemiro se libra de la tarjeta y estará en El Clásico

La historia de siempre, la de nunca acabar. Carlos Henrique Casemiro, centrocampista del Real Madrid, llegaba al encuentro de este lunes ante el Mallorca como apercibido, una amarilla le hubiese dejado offside para El Clásico... pero se libró de la tarjeta de manera increíble.

La polémica no tardó demasiado en llegar. Pasaban los 13 minutos de encuentro cuando, en una acción local, Casemiro arrollaba a un rival y le dejaba sin opción alguna a continuar jugando.

La lógica apuntaba a la amarilla y, posteriormente, a la sanción para El Clásico, pero el colegiado consideró que no era suficiente para enseñarle la amarilla al brasileño del Real Madrid.

No quedaría ahí esta irónica y repetida historia de Casemiro ante el Mallorca. Ya en la segunda mitad, el brasileño cortó claramente un contragolpe local con un empujón y a pesar de realizar una acción normalmente sancionada, Sánchez Martínez miró a otro lado: no había (aún) razón para sancionarle.

El colmo llegó un minuto después, cuando el mediocampista cortaba, en la frontal, una clara ocasión mallorquinista con la mano. Ni los jugadores del Mallorca se podían creer que no le mostrasen la cartulina.

Instantes después, y sabiendo que no podía dejarle más sobre el césped, Ancelotti retiraba a Casemiro del campo y el brasileño, con una pícara sonrisa, guiñaba y agradecía a su entrenador el gesto.