Xavi Hernández tiene un gran agujero en su plantilla. El FC Barcelona se reforzó de la mejor manera posible en el pasado mercado de fichajes de enero, si bien es cierto que ha sido a todas luces insuficientes para, al menos, acabar alcanzando un título esta temporada. La eliminación de la Europa League deja patente la gran necesidad que tendrá el equipo el próximo verano. Y tanto Mateu Alemany como Joan Laporta ya lo saben.
El técnico necesita un lateral diestro de garantías, de primer nivel, competitivo, con llegada en ataque pero, sobre todo, que sepa defender bien. Tiene tres en su actual plantilla, pero ninguno da el rendimiento esperado. La necesidad es evidente y firmar un hombre para la banda derecha debe ser una prioridad en verano.
Porque Dani Alves no ha solucionado el problema lateral del equipo. El brasileño aporta experiencia, pero también ha evidenciado su falta de físico en partidos de más alta exigencia. No ha perdido su buen toque, pero sí es más endeble atrás y, a sus 38 años, no tiene la velocidad de antaño arriba. Y para colmo, no estaba inscrito en la competición europea.
Ante el Eintracht, Xavi apostó de manera sorprendente por Óscar Mingueza como lateral diestro. El canterano es uno de los jugadores de menos nivel de la plantilla blaugrana y su banda volvió a ser un coladero. Ya estuvo cerca de marcharse en enero y parece evidente que no tiene hueco en la plantilla del curso que viene, por lo que su salida se antoja también prioritaria.
Y en cuanto a Sergiño Dest, pues lo cierto es que no ha conseguido mejorar el rendimiento de Nélson Semedo. Ante el Eintracht no aportó nada durante los minutos que jugó ni ofensiva ni defensivamente. No se ha terminado de adaptar al equipo y no ha cumplido las expectativas de su fichaje, por lo que su venta también está señalada para el próximo mercado. Un mercado en el que fichar un lateral diestro debe ser una obligación para Laporta y Alemany.