Sorprendió Xavi Hernández con su esquema en la primera parte del FC Barcelona-Celta, con cuatro delanteros sobre el campo y una formación cercana al 4-2-3-1. A pesar del 2-0 en el marcador, algo no le debió gustar al técnico catalán ya que recuperó el 4-3-3 tras la reanudación dejando en el banquillo a un Ferran Torres cada vez más criticado.
El jugador valenciano comenzó demostrando su calidad nada más fichar desde el Manchester City pero poco a poco su rendimiento va cayendo. No logra adaptarse a ninguna de las posiciones de ataque. En los últimos partidos ha jugado como delantero centro, por la derecha y, este martes, por la izquierda, sin poder brillar en ninguna.
Xavi le sacó en el descanso dando entrada a Riqui Puig, en un cambio que se entiende desde el punto de vista del descanso y al señalarle por su rendimiento. Más aún viendo el rendimiento de los otros tres atacantes en un partido en el que Aubameyang metió dos tantos, Memphis Depay anotó uno y Dembélé dio dos asistencias.
El Barcelona se había ido al descanso con 2-0 a favor en las, prácticamente, únicas dos ocasiones claras de la primera mitad. Tal fue el desbarajuste provocado por el esquema del Barcelona que el Celta se marchó a vestuarios con el 55% de la posesión a favor.
Los jugadores no llegaron a hacerse a este esquema y, por momentos, pasó a ser un 3-2-2-2 con Jordi Alba llegando a participar en el centro del campo junto a Frenkie de Jong. Con Riqui Puig, el Barcelona se asentó en el 4-3-3 y rápidamente llegaría el tanto del doblete de Aubameyang.
#BarçaCelta 2-0 (46') ¡Se reanuda el partido en el Camp Nou! Xavi sienta a Ferran
y da entrada
a Riqui Puig https://t.co/qDREoXg6G3 #LaLigaSantander pic.twitter.com/R8RO88Xcfl— ElDesmarque Barça (@ElDesmarque_FCB) May 10, 2022