LaLiga ha emitido un comunicado sobre el cumplimiento del control económico al FC Barcelona en el que asegura que se le aplican 'con rigor y efectividad' las mismas normas que al resto de clubes.
Asimismo explica que el empeoramiento de la situación financiera de la entidad se produjo en las temporadas 2019-2020 y 2020-2021, por culpa de una serie de decisiones que se vieron sometidas a ese control y repercutieron en su capacidad para inscribir jugadores.
"Además de este impacto directo de reducción severa de los ingresos, en 2020/2021 el resultado se ha visto afectado significativamente llegando a sumar un impacto negativo cifrado en torno a los 500 millones de euros, incluyendo deterioros y provisiones de gastos futuros decididos por la actual junta directiva", indica el organismo en otro de los puntos.
"En la temporada 2021-2022, como consecuencia de la situación descrita, el Barcelona solo ha tenido la posibilidad de realizar contrataciones de jugadores reduciendo en proporción el coste de su plantilla", continúa.
En la línea del resto del documento afirma que se le aplicarían medidas disciplinarias si incumpliera con otros preceptos de control de LaLiga, como por ejemplo deudas vencidas con empleados, clubes y administraciones publicas.
De cara a la próxima campaña se aclara que la situación seguirá siendo la misma salvo que 'obtengan ingresos y plusvalías que equilibren la situación descrita': "Si el club realizara acciones de generación de ingresos extraordinarios que le permita compensar las pérdidas acumuladas y abandonara así la condición de club excedido en su LCPD, podría volver a inscribir jugadores de formal normal".
Por otro lado, en cuanto a la adhesión de la entidad azulgrana al acuerdo de LaLiga Impulso, se deja claro que este puede adherirse en cualquier momento en las condiciones del resto y 'siempre respetando los tiempos de aprobación que requiera por los órganos de LaLiga y/o CVC Capital'.