Joan Laporta tiene el fichaje hecho por 30 millones, pero Xavi Hernández no quiere jugadores tóxicos en el Barça

El Barça puede hacerse con Mauro Icardi en caso de que así lo deseen. El Paris Saint-Germain ha hecho saber al delantero que no entra en los planes de cara a la próxima temporada, y es una de las primeras ventas que Christophe Galtier, el nuevo entrenador, ha exigido. Quiere diseñar una plantilla repleta de jugadores con profesionalidad y con compromiso, y viendo que no dispone de ninguno de estos dos valores, ha recomendado a Nasser Al-Khelaïfi lo traspase.

Dicho y hecho. En el Parque de los Príncipes ya estaban hartos del internacional con la selección ‘albiceleste’ por su vida fuera de los terrenos de juego, y por el pobre rendimiento que ha mostrado en su paso por la Ligue 1. Comenzó con fuerza en sus primeros meses, llegando a asentarse como titular, pero ya hace tiempo que es un fijo en el banquillo. Y aceptarán su venta por una cantidad que ronde los 30 millones de euros, lo que le convierte en una oportunidad de mercado.

Joan Laporta valoraba su posible incorporación, teniendo en cuenta el asequible precio que tendría el goleador argentino. En caso de que Robert Lewandowski no acabe aterrizando, algo que esperan que no ocurra, sería una buena alternativa para el astro del Bayern de Múnich. Sin embargo, Xavi Hernández no quiere ni oír hablar de esta posibilidad, como apuntan en ‘El Nacional’, donde señalan que ha tardado muy poco en descartar esta opción por completo.

Para empezar, porque quiere que echen el resto por el goleador polaco, que ahora mismo debe de ser la obsesión de la entidad azulgrana. Y el acuerdo está cercano, así que solamente una sorpresa de última hora haría que la operación se viniera abajo. De la misma manera, el técnico catalán no considera que Icardi pueda ser un futbolista importante en el Camp Nou, más allá de su nivel, por las polémicas extradeportivas en las que se encuentra implicado habitualmente, por culpa de su mujer y agente, Wanda Nara.

En resumen, Xavi no lo quiere ni regalado, e Icardi deberá de buscar otro posible comprador. En el Barça tiene las puertas cerradas de par en par, así que no podrá regresar al club en el cual comenzó su carrera, pues muchos no lo recordarán, pero pasó varios años formándose en La Masía, antes de mudarse a Italia.

Su continuidad en el PSG también está descartada.