Joan Laporta busca un acuerdo definitivo para cerrar la operación en este mes de octubre. El presidente del FC Barcelona ha liderado una auténtica revolución en la plantilla de Xavi Hernández, tanto en términos deportivos como económicos. Pero es desde ese punto, el de la economía, donde aparece un nombre que preocupa de cara al futuro cercano: Antoine Griezmann.
Y es que el problema si el francés regresa al Camp Nou puede ser muy importante. Porque Griezmann aún tiene un año más de contrato con el Barça, hasta 2024, y su salario será nada menos que de 21 millones de euros netos, lo que se traduce en 42 millones brutos para el propio club blaugrana.
En la entidad azulgrana tienen serias dudas de las cláusulas que firmaron y no quieren acabar en los tribunales por el francés. Creen que el Atlético, que está forzando al máximo para no pagar esos 40 millones de euros estipulados para 2023, podría salirse con la suya. De ahí que se busque un acuerdo lo más pronto posible.
Según informa Mundo Deportivo, el Barça no descarta llegar a un acuerdo con el Atlético por Griezmann durante el mes de octubre, antes de que se dispute el próximo Mundial de Catar. La prioridad de Joan Laporta es cerrar su salida cuanto antes porque, además de ahorrarse los 42 millones de euros de su salario, ingresaría unos 20 millones.
En total, la operación supondría unos 62 millones para las arcas del Barcelona, entre ahorros e ingresos. En el Camp Nou asumen que el Atlético no pagará los 40 millones por el francés y empiezan a ver con buenos ojos una cantidad que ronde los 20 millones. Cifra que, a priori, podría dejar satisfechas a todas las partes antes de la cita mundialista.