A nadie se le escapa que Jordi Alba pasa por su momento más difícil desde que volviera al Barça en el verano de 2012. El lateral izquierdo sabe que Xavi no veía con malos ojos su salida y se sintió traicionado por el club, pero finalmente permaneció en la plantilla azulgrana y la situación no es nada agradable.
No cuenta para Xavi Hernández y la enésima demostración se pudo ver en San Siro el pasado martes. Marcos Alonso fue titular y jugó 64 minutos hasta que el técnico azulgrana decidió mandarlo al banquillo para poner sobre el terreno de juego a Alejandro Balde obviando a Jordi Alba.
El lateral, no obstante, no tira la toalla. Sabe que sigue contando con la confianza de Luis Enrique en la selección española y se resiste a dar por perdido convencer a Xavi.
Tras el partido de Milán, Jordi Alba, pese a no contar con ningún minuto, defendió a sus compañeros en un mensaje publicado en Instagram. El Barça no sólo se juega el pase a la siguiente ronda de la UEFA Champions League, sino que se juega gran parte de su -ya de por si delicado- futuro económico.
Ayer no salió como queríamos pero toda la confianza en este grupo, vamos a seguir dándolo todo para conseguir los objetivos. 🔵🔴 #forçabarça pic.twitter.com/7hK984glCW
— Jordi Alba (@JordiAlba) October 5, 2022
Jordi Alba tuvo un aplaudido gesto con una familia de madrugada a la salida de la ciudad deportiva Joan Gamper, como se puede apreciar en el vídeo que encabeza la noticia.
Una vez terminado el partido ante el Inter, que estuvo envuelto en polémica, el conjunto azulgrana cogió el avión con destino de vuelta a la Ciudad Condal, donde aterrizaron en el aeropuerto de El Prat a eso de las 03:00H de la madrugada y llegaron a la ciudad deportiva Joan Gamper media hora más tarde.
Una vez allí, cerca de las 04:00H de la mañana, los jugadores y cuerpo técnico fueron saliendo con sus coches a sus respectivas casas y se encontraron con varios hinchas a la salida que les esperaban para darles ánimos tras la derrota. Ningún coche se paró, excepto el de Jordi Alba. El jugador catalán, que conducía un Mini, vio que una familia le estaba gritando que se parase: "Por favor, Jordi". A lo que el defensa azulgrana no dudó en hacerlo y firmó varios autógrafos antes de continuar. Un gesto que agradecieron: "Muchas gracias".