El Barça ha vivido una de las peores semanas de su historia reciente al quedarse prácticamente sin opciones de clasificarse a octavos de final de la Champions League, y perdiendo el primer Clásico de la temporada contra el Real Madrid. Esto ha generado un gran revuelo y un malestar enorme en Joan Laporta, que rápidamente ha comenzado a buscar culpables. Y obviamente uno de los señalados es Xavi Hernández, que no ha dado la talla.
Pero también ha habido una gran cantidad de jugadores que salen muy malparados de ambos encuentros, como Eric García o en especial Sergio Busquets. Aunque el primer despido que en el Camp Nou han decidido es el de Sergi Roberto, a quien ya intentaron echar hace unos meses, aprovechando que terminaba contrato. Cuando ya le habían comunicado que no seguiría, y todo estaba preparado para su marcha, intervino el técnico de Terrassa para evitar que le dejaran irse.
Estaba convencido de que podría ser útil, y presionó para que le ampliaran el vínculo por otro año más, con una rebaja salarial importante. Muchos ya cuestionaron esta operación, y como señalan en ‘El Nacional’, desde la directiva ya se arrepienten profundamente de esto. Porque comenzó el curso lesionado, sin jugar prácticamente nada, y ahora que se le necesitaba más que nunca por culpa de las numerosas lesiones, ha decepcionado con su nivel.
Ha demostrado lo que muchos advertían desde hace tiempo, y es que no tiene lo necesario para jugar en el Barça, y muchos menos como lateral derecho. Laporta necesita traer a alguna estrella para reforzar esa zona, pues Héctor Bellerín parece ser más un parche temporal que una solución definitiva, y el de Reus será sacrificado. Esta vez ya no hay nada que pueda impedir que acabe diciendo adiós al club de su vida, y tendrá que buscar un nuevo trabajo.
Contra el Inter no estuvo acertado, y contra el Madrid acabó de sentenciarse, pues Sergi Roberto fue incapaz de frenar a Vinicius Junior y de aportar nada en labores ofensivas.