Xavi Hernández impidió que Joan Laporta lo fichara porque es tóxico, aunque también uno de los mejores del mundo

Neymar Junior ha vuelto a generar mucha polémica después de su último show. Porque ha apoyado sin ningún tipo de reparo la candidatura de Luis Bolsonaro para ser presidente de Brasil. Una ideología, la de extrema derecha, que ha provocado que el crack del Paris Saint-Germain reciba todo tipo de críticas y de burlas. Y ha roto con el pacto no escrito que había en la selección, a pocas semanas para que arranque el Mundial de Catar.

Porque todos los componentes del combinado nacional dirigido por Tite prometieron no posicionarse públicamente ni hacer declaraciones al respecto, separando la política del futbol. Un acuerdo que el canterano del Santos ha quebrantado. Este es tan solo un show más en la larga lista de escándalos que ha protagonizado a lo largo de su carrera, y que le ha costado muchos problemas. Sin ir más lejos, Luis Campos y Christophe Galtier se lo quisieron cargar nada más llegar al Parque de los Príncipes.

Ambos consideraban al habilidoso extremo una persona tóxica para el vestuario, pues no creen que sea un buen ejemplo a seguir para los futbolistas más jóvenes, debido a su egocentrismo y su gusto por el mundo de la noche. Desde que llegó a Francia ha estado inmerso en más de una polémica, alguna de ellas de carácter muy grave. Desgraciadamente, Nasser Al-Khelaïfi no pudo encontrar a ningún club que quisiera hacerse con sus servicios.

Y como apunta ‘El Nacional’, entre los conjuntos que pudieron haber conseguido los servicios de Neymar se encontraba nada más y nada menos que el Barça. Joan Laporta recibió la llamada del entorno del astro de 30 años, sin embargo, fue una opción descartada de inmediato. Y la primera persona que se opuso de manera rotunda a esta posibilidad fue un Xavi Hernández que conoce perfectamente a su ex compañero.

Sabe de sus cualidades y de su nivel, siendo considerado como uno de los mejores del planeta, pero también de los problemas que podría haber generado en la plantilla, así que recomendó al presidente olvidarse de este traspaso, que tampoco hubiera sido barato.