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Xavi Hernández no quiere saber nada del fichaje, el problema es que Mateu Alemany lo tiene atado para el Barça

Xavi Hernández, en sala de prensa (Foto: FCB).
Alberto Rambla

Entre los candidatos del Barça para ocupar el hueco que dejará Sergio Busquets se encuentra el nombre de Rubén Neves. Es una de las alternativas que más parece convencer, y de hecho en el portal ‘Culémania’ incluso afirman que el acuerdo con el jugador y con su representante, Jorge Mendes, está totalmente cerrado. Ahora solamente quedaría cerrar el trato con su club, Wolverhampton Wanderers, que está obligado a deshacerse de él.

Y es que solamente tiene contrato hasta 2024, de modo que en verano tendrán una última oportunidad de sacar algo de dinero con su salida. El luso ya hace tiempo que advirtió que no deseaba prolongar el vínculo que le une con los ‘Wolves’, y mucho menos ahora que están en una crisis deportiva preocupante, pues son los colistas de la Premier League. Como es evidente, la idea de aterrizar en el Camp Nou y poder pelear por títulos y jugar la Champions League es de su total agrado.

Ruben Neves (Foto: Cordon Press).

Joan Laporta y Mateu Alemany están por la labor de fichar al ex del Oporto, y pagar los cerca de 25 millones de euros que costaría su contratación. Creen que es un crack con una experiencia muy importante, y que podría aportar un salto cualitativo a la plantilla, aparte de ser un buen sucesor para ‘Busi’. En cambio, quien tiene más dudas es Xavi Hernández, que no acaba de tener muy claro que el internacional portugués sea el tipo de centrocampista que necesitan.

Duda mucho acerca de la adaptación que Neves tendría al Barça, y está convencido de que hay candidatos mucho más interesantes. En especial, lo que le genera dudas al egarense es que pueda desenvolverse como pivote defensivo y cubrir las espaldas de Pedri y de Gavi. El futbolista que de verdad seduce al técnico es Martín Zubimendi, de la Real Sociedad, y que se ha convertido en uno de los mejores de La Liga Santander en su posición.

Pero su coste sería mucho más elevado, ya que en Anoeta no están dispuestos a negociar su salida, y reclaman los 60 ‘kilos’ que figuran en su cláusula de rescisión.   

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