Ansu Fati es una de las posibles salidas que el Barça puede concretar en el mercado estival, debido a que no es considerado como intransferible. Para Xavi Hernández tiene un papel completamente secundario, y desaprovechó la oportunidad que le dio el entrenador para reivindicarse. Fue titular en varios encuentros consecutivos, gracias a la sanción de Robert Lewandowski, pero lejos de dar un golpe sobre la mesa, pasó totalmente desapercibido.
Demostró que está muy lejos de su mejor versión, y que ahora mismo no se parece en nada a ese jugador que irrumpió en la élite con tan solo 16 años, y que asombró por su facilidad para marcar las diferencias y ver portería. Las lesiones le han martirizado, y claramente han puesto en peligro su progresión, aunque ahora mismo, lo que sufre es un bloqueo mental y una falta de confianza preocupante. Y quién sabe si esto tiene solución.
Joan Laporta y Mateu Alemany ya han comenzado a estudiar las opciones que tienen con el ‘10’, y la más sencilla sería desprenderse de él. Todavía podrían conseguir una importante cantidad de dinero, y lo que es más importante, librarse de una ficha realmente elevada, pues el internacional español percibe un sueldo anual cercano a los 12 millones de euros brutos. Eso sí, no están dispuestos a hacer ningún tipo de regalo a nadie.
Así que solamente una propuesta lo suficientemente interesante provocaría que en el Camp Nou dejaran marcharse a Ansu, que en los últimos días ha sonado con fuerza para el Bayern de Múnich, por petición de Julian Nagelsmann. En un principio, decían que la tasación aproximada que habrían colocado a Fati era de 80 ‘kilos’, sin embargo, como ahora han informado en el portal web ‘Madrid Barcelona’, esta noticia no es veridíca.
Como mínimo, el Barça reclamará 100 millones para dejar salir al atacante nacido en el año 2002. Una cifra que asusta a todos sus pretendientes.