El Manchester United-Barcelona de vuelta de 1/16 de Europa League arrancó con polémica. Los jugadores de Xavi Hernández pidieron una tarjeta roja para Luke Shaw por un tremendo pisotón en el pie a Jules Koundé en el que Clément Turpin ¡ni pitó falta!
Ya no es que no fuera algo más que una tarjeta amarilla, es que el colegiado francés ni siquiera señaló como ilegal el tremendo pisotón del lateral zurdo inglés sobre el jugador francés.
Poco después, Turpin sí señalaría un penalti a favor del Barcelona por un agarrón de Bruno Fernandes sobre Alejandro Balde. Lewandowski no falló desde los 11 metros a pesar de que David de Gea tocó la pelota y el Barça se puso 0-1 arriba en Old Trafford.