El escándalo con Raphinha no quedará fácilmente en el olvido. Porque, pese a pedir disculpas públicamente y en privado, en el Barça no gustó ni un pelo la imagen que dejó después de ser sustituido en el partido de ida de la Europa League ante el Manchester United. Se marchó directo al banquillo sin hablar con nadie y con cara larga, propinando una serie de golpes al asiento, una secuencia que las cámaras captaron.
A Xavi Hernández eso no le sentó nada bien, y no es de extrañar que haya iniciado como suplente las dos últimas jornadas de La Liga Santander. Pero es que la cosa no acaba aquí, porque Joan Laporta también ha tomado nota sobre el asunto, y ha colocado al internacional brasileño en la lista negra, acusándolo de ser un mal compañero y de ser una persona tóxica para el vestuario, como ha apuntado el diario ‘El Nacional’.
Por lo tanto, el extremo de 26 años es transferible, y negociarán todas las ofertas que reciban para dejarlo marchar. Evidentemente, aquí se suma también el hecho de que no haya sido capaz de convencer con el rendimiento que ha mostrado en los primeros meses que ha pasado en el Camp Nou, estando muy lejos de las expectativas, y de la versión que ofreció en la Premier League, donde llegó a convertirse en uno de los mejores atacantes de la liga.
De manera que Raphinha es un firme candidato a abandonar el Barça, y a convertirse en una de las ventas millonarias que Mateu Alemany está obligado a realizar para poder cuadrar las cuentas, y así permitirse poder traer nuevas caras en el próximo mercado. Su etapa en la escuadra azulgrana puede ser efímera, y en enero ya se habló de la posibilidad de que se marchara al Arsenal, al Tottenham Hotspur, al Chelsea o al Liverpool.
Lo que es seguro es que tiene complicado quedarse, y exigirán recuperar gran parte de los 60 millones de euros que costó.