Eric García está completamente defenestrado en el Barça. Se ha quedado sin hueco en la plantilla, y no cuenta para Xavi Hernández, que no ha confiado en él en ningún momento durante los últimos meses. Algo curioso, ya que fue una pieza importante durante la pasada campaña, y también en el comienzo de la actual. Sin embargo, todo cambió de forma radical a raíz de que regresara del Mundial de Qatar, donde también fue apartado por Luis Enrique.
Desde entonces, el joven zaguero está viviendo un infierno. Ha perdido el apoyo del entrenador y la confianza de la directiva, que está meditando seriamente traspasarlo en verano. Porque en estos momentos es la última opción en las rotaciones para el eje de la retaguardia, siendo adelantado por Jules Koundé, Ronald Araújo y Andreas Christensen, que han ofrecido un muy buen rendimiento, y también por Marcos Alonso.
Nadie confía ya en que el ex del Manchester City se pueda convertir en un jugador importante, como prometía cuando llegó, y por ello en el Camp Nou prefieren echarlo, para así poder conseguir dinero a cambio. De hecho, ya tienen apalabrado al que será su sustituto en la plantilla, Íñigo Martínez, que aterrizará de forma completamente gratuita en el mes de julio, cuando finalice su actual compromiso con el Athletic Club de Bilbao.
Hasta que acabe el curso, Eric tendrá que asumir un papel testimonial en el Barça, donde apunta a tener un paso tan breve como efímero. Tan solo durará un par de años su experiencia por el club donde se formó, y se irá por la puerta de atrás. Porque como han informado en el portal web ‘Culémania’, Xavi únicamente tiene previsto utilizarle en caso de extrema necesidad, es decir, si no tiene a nadie más disponible, ya sea por lesiones o sanciones.
O como mucho, García podría jugar en encuentros intrascendentes, donde no haya nada en juego. Por ejemplo, en las últimas jornadas de La Liga Santander, cuando ya sean campeones matemáticos.