Ni siquiera la buena actuación que Eric García protagonizó en el encuentro contra el Elche le servirá de algo. Aunque sorprendió a todos con su buen desempeño pese a actuar en otra demarcación, como pivote defensivo, lo cierto es que sigue sin tener hueco en los planes del Barça de cara a la próxima campaña. Xavi Hernández no descarta recurrir a él en caso de extrema necesidad, y para dar descanso a Sergio Busquets, pero nada más.
Es decir, que durante los próximos meses deberá de conformarse con un rol totalmente residual, como lo está teniendo hasta ahora. Únicamente jugará en los partidos sin apenas trascendencia, hasta que llegue el verano, momento en el que será colocado en la lista de transferibles. La paciencia se ha agotado por completo con un futbolista que nunca ha demostrado tener el nivel suficiente para jugar en el Camp Nou, y que ha mostrado una progresión nula.
De hecho, si ha sido reconvertido al centro del campo es porque como central no aporta ninguna garantía, que es para lo que se le fichó. Como informan en el diario ‘El Nacional’, el de hoy será el último Clásico en el que el internacional español esté presente, aunque lo más probable es que no salte al terreno de juego, y tenga que ver los 90 minutos sentado desde el banquillo, algo que se ha convertido en la tónica habitual.
La intención es obtener unos 15 millones de euros con la venta de Eric, que aterrizó totalmente libre procedente del Manchester City. Fue una apuesta personal de Josep María Bartomeu, y que Joan Laporta se cargará. Pero ahora la tarea más complicada está en manos de Mateu Alemany, que deberá de buscar la forma de conseguir a un comprador para el zaguero de 22 años, que se ha devaluado sin parar desde que firmó por el Barça.
Por suerte, algunos rumores recientes le colocaban en la órbita del Arsenal, así que podría volver a la Premier League.