Joan Laporta tiene bastante trabajo por delante dentro de la plantilla de Xavi Hernández. A la complicada situación que ha entrado ahora el contrato de Gavi, o el futuro de algunos cedidos como Abde o Nico González, el presidente tiene que ir resolviendo también renovaciones como la de Balde.
El futbolista finaliza su contrato con el Barça en 2024 y la dirección deportiva ha conseguido dar un paso importante en su continuidad. Según publica el diario Sport, el club culé ha conseguido atar su continuidad hasta 2027 y subir su cláusula de rescisión a 1.000 millones de euros.
El futbolista siempre ha tenido claro que desea seguir vistiendo la elástica azulgrana y las relaciones con su representante, Jorge Mendes, siempre han sido muy fluidas. El objetivo estaba en aspirar a un buen contrato, teniendo en cuenta su rol de titular, y equipararse a renovaciones como la de Gavi o Araujo.
La potencia de Balde, su capacidad de desborde y su facilidad para llegar a la línea de fondo para centrar recuerdan los mejores tiempos de un Jordi Alba. El lateral catalán está sufriendo, los últimos años, un bajón en su rendimiento que ha provocado que en más de una ocasión el Spotify Camp Nou le haya mostrado su descontento.
En una entrevista para Mundo Deportivo, el lateral habló de todo el asunto desde su perspectiva: "Mi intención es seguir aquí pero lo dejo en manos de mis agentes. Lo que puede pasar en el futuro no lo sé. Espero que todo se solucione de buena manera".
También confirmó que Jorge Mendes estuvo en las oficinas del Barcelona y no descartó que tuviera pretendientes acechando en caso de romper su relación con el club: "No sé si tengo, estoy enfocado en el Barça y en los partidos que vienen. De eso se ocupa mi agente, espero que todo se solucione bien. Yo estoy cómodo aquí, muy contento y espero seguir así".