El Barça tiene al enemigo en casa. Porque, por muy buena relación que Joan Laporta tenga con Jorge Mendes, puede ver como el agente portugués le traiciona, y se lleva a una de las piezas indispensables en los esquemas de Xavi Hernández a otro club. Y no a uno cualquiera, sino a uno de los grandes rivales que tiene la escuadra culé, nada más y nada menos que el Paris Saint-Germain, con el que existe un sentimiento de odio generalizado, y no es para menos, después de todo lo ocurrido con Xavi Simons, Neymar Junior y Leo Messi en los últimos años.
Ahora, el protagonista de una nueva traición puede ser Alejandro Balde, la mejor noticia que ha habido en el Camp Nou durante la presente campaña. Por mucho que estén en contacto para lograr que el zaguero de 19 años firme un nuevo documento de trabajo, por ahora sigue sin haber un acuerdo cerrado, lo que provoca que las posibilidades de que acabe saliendo son altas. En especial, considerando que queda libre en 2024.
Pese a que el internacional español ha reafirmado su compromiso con el proyecto que hay, y haya asegurado que no quiere irse, tampoco se quedará así como así. Exige una renovación en la que quede reflejada la importancia que ha adquirido en el equipo, siendo titular indiscutible, y sentando a futbolistas mucho más experimentados que él, como son los casos de Jordi Alba y de Marcos Alonso. Y eso se traduce en un aumento de salario descomunal.
Quiere dejar de ser de los peores pagados de la plantilla, a percibir una ficha de seis millones de euros limpios anuales, más una serie de bonus por rendimiento individual y éxitos colectivos. Una petición que el Barça acepta, aunque se han topado con un obstáculo: el límite salarial. Como apunta ‘Don Balón’, todo está paralizado por esta razón, y Mendes ha aprovechado para ponerse en contacto con Al-Khelaïfi e iniciar las negociaciones con el PSG.
Y el Chelsea también está muy atento, pues pretende llevarse a Balde a Stamford Bridge, aunque la gran amenaza es el combinado galo.