Robert Lewandowski es un tema cada vez más tabú para el Barça. No quieren hablar sobre ello, pero la realidad es que algo está ocurriendo con el jugador estrella del equipo, que no es ni la sombra de lo que fue durante sus primeros meses. Muy atrás han quedado esos días donde se mostraba determinante y diferencial, y ahora mismo pasa desapercibido por prácticamente todos los encuentros que disputa, sin entrar en contacto con el esférico.
Parece haber perdido el olfato goleador que tanto le caracterizaba, y que le llevó a ser considerado como el mejor delantero del planeta. Xavi Hernández no ha encontrado la manera de reactivar al polaco, que desde que volvió del Mundial de Qatar ha dejado una imagen paupérrima. Y esto se ha reflejado en la última actualización de su valor de mercado, que ha descendido hasta los 40 millones de euros, una cifra notablemente inferior a la que pagaron por él al Bayern de Múnich en verano.
Como ha informado el diario ‘Sport’, en el Camp Nou están desquiciados por culpa del ex del Borussia Dortmund, del Lech Poznan y del Legia Varsovia. Le trajeron para marcar la diferencia y desencallar esos choques que se atascaran, pero no está siendo capaz de lograrlo. El duelo ante el Girona es el último ejemplo de ello, ya que no pudo romper la igualada, y el pitido final sonó después de un empate a cero que sabe a muy poco.
Aunque lo que más echan en cara a Lewandowski es su tendencia a borrarse en las grandes citas. En los momentos que más se le necesitaba, como en los Clásicos frente al Real Madrid, prácticamente ni ha intervenido. Sin lugar a dudas, uno de los principales acusados por el fracaso del Barça en todas las competiciones, a excepción de La Liga Santander, donde son líderes con una ventaja sobrada, debe de ser el genio de 34 años.
Si en su segunda campaña no logra mejorar los registros de la actual, tendrán que comenzar a pensar en su posible sucesión…