La posible vuelta de Leo Messi al Barça genera división. Porque no todo el mundo está de acuerdo en el regreso de un jugador que en su momento se quiso marchar por la puerta de atrás, sin dar la cara públicamente, y solicitando un burofax. No obstante, hay otro sector de la afición que sí estaría encantada de poder tener nuevamente al futbolista más importante de la historia de la entidad formando parte de la plantilla que entrena Xavi Hernández.
De lo que no hay ninguna duda es que darían un paso al frente y tendrían un equipo mucho más competitivo en caso de que ‘La Pulga’ forme parte de él. Aunque también habrá que tener en cuenta el ambiente que generaría en el vestuario traer al crack del Paris Saint-Germain. Y es que hay algunos compañeros que no estarían de acuerdo en convivir con él, debido a la mala relación que existe, como pueden ser los casos de Marc-André ter Stegen o de Ansu Fati.
Ninguno de los dos acabó siendo precisamente amigo del delantero de 35, sobre todo, en el caso del arquero alemán, que estuvo a punto de llegar a los golpes con él durante una sesión de entrenamiento. Desde entonces no se volvieron a dirigir la palabra, y difícilmente estén dispuestos a limar asperezas y solucionar las diferencias que existen. Lo mismo pasa con el hispano-guineano, que no está dispuesto a cederle el dorsal ‘10’ que ahora tiene en propiedad.
Con Robert Lewandowski ocurre algo del estilo. Al polaco lo convencieron para que saliera del Bayern de Múnich y llegara al Camp Nou prometiéndole que sería la estrella del club, pero este juramento se puede romper con el regreso de Messi. Tendría que ceder el protagonismo a Leo, con quien no tiene una relación demasiado fluida, como se pudo ver en el enfrentamiento que tuvieron durante la fase de grupos del Mundial de Qatar.
Por último, como reseña el diario ‘El Nacional’, piezas como Ousmane Dembélé o Frenkie de Jong tampoco verían con buenos ojos la firma del argentino, con quien no hicieron buenas migas cuando coincidieron en el Barça.